13 ene 2008

La Critica Social de Takashi Miike

En uno de sus últimos trabajos de salida internacional, los productores de la serie “Master of horror” no sabían en lo que se estaban metiendo al darle completa libertad creativa, fuera del alcance de la censura corporativa, al director Takashi Miike.

En realidad, todos los directores que participaron en la serie (desde John Carpenter hasta John McNaughton, pasando por John Landis, Stuart Gordon, Tobe Hooper, y hasta Dario Argento) gozaron tal libertad. Pero Miike se lo tomo demasiado en serio: su episodio titulado Imprint no fue transmitido, ni lo será, por Televisión.

“Es definitivamente la película más perturbadora que yo haya visto”,dijo Mick Garris, el creador y productor ejecutivo de la serie. La razón de tan drástica medida se debe a Fetos muertos, productos de abortos y una de las torturas más extremas jamás vistas. Pero más allá de la ultra violencia y el sadismo explicito, Imprint es un film denuncia sobre el lastre que suponen algunas tradiciones japonesas, el machismo, la violencia, la obediencia ciega e ilógica entre algunos estratos sociales. Miike disfraza está misma temática en película de terror en el filme que le dio a conocer en occidente, Audition, porque lo que pretende es representar la situación terrorífica que vive su país a través de la simbología de sus personajes. Por lo tanto el cine de Miike esta cargado de critica social sobre la opresión y explotación de la mujer donde la violencia no es artificial como la propia de Hollywood, sino un registro del sufrimiento humano puro. A pesar de ello las películas de Miike son criticadas por su violencia explicita y gratuita.

Una de mis escenas favoritas dentro del cine de Miike, tiene lugar en la segunda parte de Dead Or Alive, Sangre Yakuza en la que parece estar cuestionando las acciones de sus héroes cuando deciden matar para ayudar a los niños del tercer mundo incluso después de ser convertidos en Ángeles. Cuantos más criminales Shuichi mata, más sangre vomita. Para salvar las vidas de niños tienen que matar a criminales, quienes a su vez también fueron en su día niños. Estas ideas se materializan en una escena, casi al final, brillantísima, del enfrentamiento que Mizuki y Shuichi (protagonistas de la saga) mantienen con los tres asesinos a sueldo en el tejado de un edificio. Los dos héroes se encuentran tirados en el suelo, fatalmente heridos, mientras vemos a los 3 asesinos transformándose en niños y apuntándolos con sus pistolas. Shuichi todavía encuentra la suficiente energía para alzar su pistola y acribillarlos a balazos. La escena acaba con una toma aérea del tejado, con los cuerpos de los tres niños muertos en el suelo y cubiertos de sangre. Ésta es sin duda una brillante, persuasiva y poética alegoría en contra de la violencia.


No hay comentarios:

Continue...

10...
9...
8...
7...
6...
5...
4...
3...
2...
1...
0...
Gave over